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Instituto Cajal

Se trata del centro de investigación neurobiológica más antiguo de España. Tiene su origen en el Laboratorio de Investigaciones Biológicas, fundado en 1900 por orden del Rey Alfonso XIII con motivo de la concesión del Premio Moscú a Santiago Ramón y Cajal (1852-1934).

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NEUROCIENCIA: ILUSTRAR ES COMPRENDER


 

Presentamos a nuestras Sotas de Oros: las ilustradoras neurocientíficas que trabajaron con Santiago Ramón y Cajal y sus discípulos en la Escuela Neurológica de Madrid.
A principios del siglo XX, unas cuantas mujeres andaban entre microscopios, muestras de cerebros, preparaciones de tejidos nerviosos y material de dibujo para ilustrar la ciencia que producía la más brillante de las escuelas científicas españolas, la creada  en torno a la figura de Santiago Ramón y Cajal en Madrid, nombrado director del Laboratorio de Investigaciones Biológicas tras obtener el Premio Moscú en el XIII Congreso de Medicina de París, en 1901.

Con sus trabajos de ilustración, estas mujeres que compartieron espacio y tiempo con Cajal, o con alguno de sus discípulos, participaron en la producción neurocientífica de la Escuela Neurológica Española, como han mostrado dos trabajos, publicados en 2019 y en 2021 en la revista Frontiers in Neuroanatomy [1][2].

Si en la Escuela de Cajal hubo ilustradoras, es porque la ilustración científica era y es un pilar esencial de la comunicación de la ciencia. En palabras de Elena Giné una de las autoras de estos dos trabajos: «Cajal y algunos de sus discípulos, como su hermano Pedro, Domingo Sánchez, Achúcarro, del Río-Hortega, De Castro y Lorente de Nó, fueron auténticos maestros de la ilustración de sus observaciones», no así Francisco Tello (Caballo de Oros de la neurobaraja), que necesitaba ayuda técnica para hacer sus ilustraciones. Aunque solo se ha logrado rescatar el nombre completo de dos ilustradoras, Conchita del Valle y Mª G. Amador porque firman 84 y 71 dibujos, respectivamente, hay otras 141 ilustraciones con una sigla sin identificar (ERNA)  y 247 más sin firmar, lo que da una idea del volumen del trabajo que habrían realizado, casi en su totalidad, mujeres.

Igual que las palabras de un idioma se traducen a otro teniendo en cuenta a quién van dirigidas, también el ilustrador «traduce» al lenguaje visual de forma precisa, clara y objetiva temas, procesos u objetos científicos complejos para que pueda entenderlos el público al que se destinan sus creaciones. Como en la traducción, también el primer paso de la ilustración científica es investigar a fondo [3] para conocer perfectamente lo que se va a ilustrar, porque solo se puede dibujar lo que se comprende

Las ilustradoras de la Escuela de Cajal eran expertas en plasmar la realidad tal y como se veía al microscopio. Tenían gran capacidad para extraer el máximo número de detalles de las preparaciones para incorporarlos a sus ilustraciones, y para ello debían poseer sólidos conocimientos de anatomía del sistema nervioso y una buena comprensión de los procesos fisiológicos que sustentan. Así fueron capaces de realizar ilustraciones a la altura de la calidad de los trabajos científicos de Cajal y sus discípulos. Una prueba de ello es que Conchita del Valle colaboró con Fernando de Castro en las ilustraciones de sus trabajos sobre el seno carotídeo, a pesar de que este discípulo de Cajal era un excelente dibujante.

Ilustraciones de Conchita del Valle (izquierda) y María G. Amador (derecha). Las imágenes muestran una inervación sensitiva del cuerpo carotídeo (izquierda) y un corpúsculo renal (derecha).
[Archivo Fernando de Castro]
Desde sus orígenes, las ilustraciones científicas han sido el complemento indispensable de los trabajos de investigación, con los propios científicos como primeros promotores de la disciplina, tanto con fines didácticos como para dar a conocer los resultados de sus investigaciones. Actualmente son también herramientas esenciales dentro de las estrategias de divulgación que buscan acercar la ciencia al público en general. 

Hasta finales del siglo XIX y principios del XX, los dibujos facilitaban la internacionalización de los trabajos científicos, porque permitían comunicar conocimientos sin necesidad de textos de apoyo que frecuentemente había que traducir al francés o al alemán, porque el inglés todavía no era el idioma de la ciencia. 

«El buen dibujo, como la buena preparación microscópica, son pedazos de la realidad, documentos científicos que conservan indefinidamente su valor y cuya revisión será siempre provechosa, cualesquiera que sean las interpretaciones a que hayan dado origen». Ramón y Cajal  [4]

Siempre preocupado por representar la realidad de la forma más pura y objetiva, Cajal se sirvió de sus extraordinarias dotes artísticas para representar en dos dimensiones las estructuras tridimensionales que veía al microscopio. También le ayudaron sus profundos conocimientos sobre fotografía, otro campo que  exploró en busca de las mejores técnicas para «plasmar la realidad tal como es». Cuenta su discípulo Fernando de Castro Rodríguez [5] que «Durante los años 1917-18, ideó Cajal la fotografía que llamó biplanar y multiplanar [...] con el anhelo de poder conseguir [...] la impresión tridimensional de las neuronas, similares a una floresta, durante la proyección de la diapositiva constituida por el conjunto de dos o tres fotografías que previamente se habían obtenido del mismo asunto.» Con tal procedimiento fotográfico parece que logró «bellísimas imágenes tridimensionales» del tejido nervioso y las redes de los capilares sanguíneos inyectados.

Aunque la microfotografía comenzó a usarse en el laboratorio de Cajal a principios de los años 1920, no pudo competir con la calidad y la cantidad de información que proporcionaban los dibujos de las preparaciones de los tejidos. En aquella época, las técnicas para teñir las células daban un fondo muy opaco, casi negro, que hacía muy difícil tomar fotografías fáciles de interpretar. Así  fue como el dibujo a mano se convirtió en el complemento perfecto al método de Golgi y otras técnicas histológicas en los albores de la Neurociencia [1], mientras que la química fotográfica fue de gran ayuda para hacer más fiable esta técnica de tinción, con la que Cajal demostró la individualidad de las células nerviosas. Conocimientos todos ellos que recogió, debidamente ilustrados, en su Manual de histología normal y técnica micrográfica, publicado en 1899 y en su libro Fotografía de los colores. Bases científicas y reglas prácticas, publicado en 1912. 


Las Ciencias Naturales son un campo muy visual. Encontramos bella la naturaleza porque somos parte de ella. Y porque la naturaleza forma parte de nosotros [5]. De las innumerables maravillas naturales, el encéfalo es una de las más complejas y (todavía) misteriosas, además de ser la única que nos permite apreciarlas. Javier De Felipe, investigador del Instituto Cajal, define la creatividad artística como «un producto de la mente humana [que] podemos disfrutar porque tenemos un cerebro equipado para ello» Cada vez hay más científicos atraídos por la relación entre neuronas, belleza y creación [6], pero en este campo, como en tantos otros, el modelo a seguir es Santiago Ramón y Cajal. 

A medio camino entre la ciencia y el arte, la ilustración científica es una disciplina que busca sintetizar y representar visualmente información científica. Los bocetos le sirvieron a Cajal como herramienta de trabajo para desarrollar la doctrina de la neurona, porque apoyó su razonamiento en la observación precisa y minuciosa que requiere la ilustración científica. Dibujar obliga a analizar los más mínimos detalles del material que se está observando, y seguramente recorrer visualmente las espinas dendríticas le hizo comprender a Cajal que se trataba de esos lugares especiales donde ocurría la transferencia de información entre neuronas. 

Dendritas de las neuronas piramidales del córtex cerebral del conejo. Dibujo de Ramón y Cajal.
Aunque «la ilustración no busca el momento mágico, único e irrepetible [del artista]», sino «el dato absoluto, válido para siempre, universal y repetible» porque su objetivo «es la exposición esquemática y desprendida de unos datos sobre la morfología, la vida y las costumbres de los sujetos representados» [14], es imposible no apreciar la belleza de las ilustraciones firmadas por Santiago Ramón y Cajal. En ellas, la precisión científica se conjuga de maravilla con la delicadeza artística para lograr una genialidad: conectar la forma de las estructuras nerviosas con su función. Y esta belleza ha permitido que los dibujos de Cajal traspasen las fronteras de la ciencia para recorrer los museos de arte, llenar las páginas de libros como The Beautiful Brain. The Drawings of Santiago Ramón y Cajal (2017) o inspirar corrientes artísticas, como el surrealismo del que Lorca y Dalí fueron abanderados [7][8].

Fernando de Castro Rodríguez, destacado discípulo de Cajal, ya vaticinó en 1966 [9] que algún día los dibujos de Cajal serían considerados como obras de arte, al margen incluso de su valor científico.

«Los dibujos histológicos de Cajal… No podemos continuar sin detenernos un momento en este punto, donde podríamos decir que aquí la Ciencia se convierte en Arte. En el mundo son famosos sus dibujos sobre el sistema nervioso. Con destreza incomparable reproduce fielmente toda la gracia y sutileza de las bellísimas formas de las neuronas, y llega incluso a conseguir en una composición –sin recurrir a la simpleza del esquema- que veamos sintéticamente reflejada la complejísima urdimbre de un paraje o núcleo estructural encéfalo-medular. Estoy convencido de que si alguna vez se hiciera una exposición de los dibujos histológicos de Cajal, producirían pasmo entre los artistas y aficionados a la pintura y al grafismo de nuestro tiempo. A Leonardo Da Vinci, excepcional dibujante anatómico, como sabemos, con seguridad que le habrían entusiasmado los exóticos dibujos de Cajal» .  Fernando de Castro Rodríguez, 1966.

Actualmente, el ilustrador científico Román García Mora [10] ve más apropiado hablar de «visualización científica» para englobar el amplio abanico de técnicas de representación gráfica que van más allá de la ilustración tradicional. Aunque hoy el dibujo y la fotografía siguen complementándose [11], las nuevas tecnologías y el soporte digital potencian y amplían las posibilidades de la comunicación visual de la ciencia con nuevos formatos:  infografías, maquetas, modelos digitales tridimensionales, realidad virtual, dioramas, aplicaciones de software, etc. [4][12]. Tampoco los avances en las técnicas de inmunohistoquímica e inmunocitoquímica (que trabajan con anticuerpos conjugados y fluorocromos) combinados con las nuevas técnicas de microscopía (de fluorescencia, confocal, multifotón) compiten con la ilustración clásica, sino que la complementan.

La ilustración científica sigue y seguirá estando en la base de comunicación científica  futura porque cumple funciones esenciales que le son propias, como [13]:
  • la posibilidad de enfatizar la información científica más significativa,
  • destacar detalles que de otro modo nos pasarían desapercibidos, 
  • desplazar a segundo plano elementos científicamente irrelevantes, o
  • hacer simplificaciones que nos facilitan la comprensión de procesos o estructuras complejas.
Buena prueba de ello es que los libros con las ilustraciones de Santiago Ramón y Cajal siguen siendo, en el siglo XX, una referencia imprescindible de la neurociencia.

¿Te ha picado la curiosidad?

NOTAS:

[1 ] GINÉ E, MARTÍNEZ C, SANZ C, NOMBELA C and DE CASTRO F (2019) The Women Neuroscientists in the Cajal School. Front. Neuroanat. 13:72.   https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnana.2019.00072/full

[2] NOMBELA C, FERNÁNDEZ-EGEA E, GINÉ E, WORBE Y,  DEL RÍO-HORTEGA BERECIARTU J and DE CASTRO F (2021) Women Neuroscientist Disciples of Pío del Río-Hortega: the Cajal School Spreads in Europe and South America. Front. Neuroanat.15:666938. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnana.2021.666938/full

[3] LORENZO, Sarela, Martín SOUTO y Marcos A. GONZÁLEZ (2019). Técnicas de ilustración científica en Historia Natural. As coleccións malacolóxicas da USC como modelo de estudo. Nova Acta Científica Compostelana (Bioloxía), 26: 27-38 (2019)  https://revistas.usc.gal/index.php/nacc/article/view/6288 

4] GRILLI, Javier, Mirtha LAXAGUEL y Lourdes BARBOZA (2015). Dibujo, fotografía y Biología. Construir ciencia con y a partir de la imagen. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias 12(1), págs. 91-108  http://dx.doi.org/10.25267/Rev_Eureka_ensen_divulg_cienc.2015.v12.i1.07 http://reuredc.uca.es

[5] MARLEY, Christopher (2015). Biophilia. Editorial Abrams (Nueva York), 288 pp.

[6] SÁEZ, Cristina (2010). Un cerebro para el arte. La Vanguardia, ES, 16 de octubre de 2010  https://cristinasaez.wordpress.com/2010/10/22/un-cerebro-para-el-arte/

[7 ] El arte de Cajal para explicar la ciencia, por Javier SAMPEDRO publicado en la sección Ciencia/Materia del periódico El País (23 de marzo de 2017)  https://elpais.com/elpais/2017/03/22/ciencia/1490185166_393185.htm
Los dibujos de Cajal, de gira por Norteamérica, agencia SINC (2017)  https://www.agenciasinc.es/print/107087
La belleza de la ciencia en los dibujos de Ramón y Cajal, por Amado HERRERO. El Mundo, 1 de marzo de 2017 https://www.elmundo.es/ciencia/2017/03/01/58b69e0846163f05358b45b8.html

[8] DE CASTRO SOUBRIET Fernando. Artículo publicado en la sección Ciencia/Materia del periódico El País (25 de febrero de 2015). El arte que España olvida: su cienciahttps://elpais.com/elpais/2015/02/26/ciencia/1424956367_520013.html

[9] Cita extraída de la presentación que hizo en Madrid en 1966 FERNANDO DE CASTRO RODRÍGUEZ de la obra La fotografía de los colores. Bases científicas y reglas prácticas, de Santiago Ramón y Cajal, publicado en 1912 por la librería Nicolás Moya de Madrid https://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_fotocolor/presentacion.htm. Cita retomada por DE CASTRO SOUBRIET y Fernando y Alfonso ARAQUE en su artículo publicado en la sección Ciencia/Materia del periódico El País (5 de mayo de 2017): Ramón y Cajal: lo que está moviendo en el mundo y lo que debe moverse en España.  https://elpais.com/elpais/2017/04/24/ciencia/1493027674_193847.html

[10] Charla de las Jornadas Bioempleo 2020 en la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid sobre Ilustración científica, a cargo de Román GARCÍA MORA, un ilustrador científico internacionalmente reconocido, que participa en el proyecto Flora Ibérica del CSIC. https://www.youtube.com/watch?v=sJO3gu_p78s

[11] Tampoco actualmente la fotografía puede sustituir al dibujo, ya que proporciona un conjunto de datos planos y sin interpretación, de modo que el documento es más fiel, pero su valor demostrativo es limitado [6]. Además, según  [14]«la línea aporta [una] claridad expositiva que la fotografía no alcanza a conseguir». Por eso,  dibujo y fotografía se complementan.

[12] ORTEGA ALONSO, Diego (2019). Personalidad artística en ilustración científica: Un estudio de caso. Tercio Creciente, 15, págs. 55-72. https://dx.doi.org/10.17561/rtc.n15.4

[13] HERNÁNDEZ MUÑOZ, Óscar (2010). La dimensión comunicativa de la imagen científica: representación grafica de conceptos en las ciencias de la vida. Tesis Doctoral dirigida por D. Antonio Muñoz Carrión, Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Bellas Artes. 426 pp.

[14] MAYOR IBORRA,  José y Mariano FLORES GUTIÉRREZ (2013). El dibujo científico. Introducción al dibujo como lenguaje en el trabajo de campo.  VAR. Volumen 4 Número 9, noviembre 2013: pp. 130-134.  https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5210178.pdf#:~:text=Las%20cualidades%20principales%20de%20un%20ilustrador%20cient%C3%ADfico%20son,la%20ilustraci%C3%B3n%20digital%20que%20actualmente%20est%C3%A1%20en%20auge.

FUENTES:

SWANSON, Larry W., Eric NEWMAN, Alfonso ARAQUE y Janet M. DUBINSKY (2017). The Beautiful Brain. The Drawings of Santiago Ramón y Cajal. Abraham Books, 208 pp.  https://www.abramsbooks.com/product/beautiful-brain_9781419722271/

RAMÓN Y CAJAL, Santiago (1911). La fotografía de los colores. Bases científicas y reglas prácticas. Introducción: Los encantos de la fotografíahttps://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_fotocolor/introduccion.htm

Revista Algarabía, La belleza del cerebro https://algarabia.com/la-belleza-del-cerebro/

La ilustración científica. Ilustraciencia https://illustraciencia.info/que-es-la-ilustracion-cientifica/#:~:text=La%20ilustraci%C3%B3n%20cient%C3%ADfica%20es%20una%20disciplina%20art%C3%ADstico-cient%C3%ADfica%2C%20cuyo,concepto%20cient%C3%ADfico%20de%20forma%20precisa%2C%20clara%20y%20objetiva.

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